Lo miraba corretear y se me subia la risa y como no?
si hasta se me parecía.
y creció al abrigo de manzanos
como se cria un güachito proviciano.
Y cuando unos bigotes le mancharon esa cara de niño campechano
se me puso mañoso, salidor y nochero,
No tiré la rienda porque no lo niego
que me envané de orgullo, de solo verlo lacho y pendenciero
No le hablé cara a cara, no corté ese brote amargo que nacía
y entre noche y madrugada, se fue dentrando de a poquito
en el veneno negro que brota de las parras
El vino lo llamaba, lo arrastraba,tumbado en las asequias,
matando en él,el resto de hombre que quedaba, el vino lo mataba
Hoy dejo mis ojos al alba, para verlo llegar triste,
triste y enbrutecido, y alcanzarle un consejo
Pero creame amigo, se me traba la lengua con un nudo
y espero, espero que se acuste, lo cubro con sus mantas, cierro despacito puerta
Mi negra me pregunta, ¡ Oye viejo le dijiste!
Llegó otras vez borracho, llegó otras vez borracho , hombre
Mañana, mañana si que se lo digo
Llegó otras vez borracho
Mañana, mañana si que se lo digo
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