El Rey del cielo

Soy el Rey del cielo,
poderoso, Don dinero,
el que siempre puso precio a la verdad.

Soy el Rey del mundo,
condenado vagabundo
de esta corte de payasos sin disfraz.

Rey de mi escalera,
capitán de mi bandera,
marinero de tu barco de papel.

Malabar de feria,
traficante de comedia,
más dispuesto que la cama de un burdel.

Burro que no tira
de este carro de mentira
y no avanza ni pa’ lante ni pa’ trás.

Y esas rondas no son buenas,
hacen daño y envenenan,
sientan mal a quien las prueba
y es herida de traición.

Guarda mi sombrero
en tu estúpido ropero
de papeles que no quiero interpretar.

Que este se me acaba
y al final no ha habido cama
y un Don Juan sin ganas no sirve de na’.

Cielo sin infierno,
primavera sin invierno
de diez tintas que no dicen la verdad.

Y esas rondas no son buenas,
hacen daño y envenenan,
sientan mal a quien las prueba
y es herida de traición.

Llámame Don nadie,
llámame ladrón,
llámame bastante,
punto y se acabó.

Llámame Don nadie,
llámame ladrón,
llámame bastante.

Y es herida de traición…

Y esas rondas no son buenas,
y es herida de traición…

Llámame Don nadie,
llámame ladrón,
llámame bastante,
punto y se acabó.

Llámame Don nadie,
llámame ladrón,
llámame bastante,
punto y se acabó.

Llámame Don nadie….