MOSES
Moses explotada,
desde pequeña,
de los suyos
nunca supo nada.
Nadie la acarició
cuando tuvo miedo.
Soledad y silencio…
Salir al escenario,
ser utilizada,
vuelta a la jaula.
Cuántas veces golpeada,
siempre humillada.
Presa en el interior de un camión,
una cadena al cuello;
tu vida no es tuya,
el circo es tu dueño.
Marcadas en tu carne,
heridas y cicatrices.
Tu vida pasa, en tu mirada,
en tu mirada triste.
Moses, Moses…
Ella es consciente
y su corazón lo sufre:
Día tras día, año tras año,
desolación y privación.
Mirar tras la ventana,
la única opción.
¡Que algo pase en el exterior!
¡Que algo pase en el exterior!
Nochevieja. Campanas al aire.
Activistas en calma tensa.
Circo de esclavos.
Manos sedientas
de Justicia se llenan.
Esperanza y libertad;
la igualdad que tú precisas.
Ni la ley ni la opinión
abrieron tu puerta.
Moses, Moses…
Dispuestos a acabar como tú
por darte la vida que te fue negada,
no dejarán que el especismo
siga atrapando tu alma.
Corre con ellos.
Corre con ellas.
La Libertad te espera.
Moses, ya no volverás
jamás a estar presa.
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