Traté de apostar al tres,
tras un gran tonto fallo.
Subi al cielo sin saber,
que aun era todo falso.
Sé que ya no habrá dolor,
capaz de aguantar mi voz.
Arañé las horas sin poder,
quitarle otro rato.
Cai al ver que ya no estás,
y pasar otro mal trago.
Sé que ya no habrá dolor,
capaz de aguantar mi voz.
Dolor que baña este lugar,
dolor que pinta mi ansiedad,
dolor que ya no volverá al ver que ya no estás.
Sé que ya no habrá dolor,
capaz de aguantar mi voz.
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