Cielo al fin, rojo carmín, por mí debo salir, al fin, este es el fin.
Viertes la cálida brisa al veneno al abismo y mírame aquí.
Aún sobrevivo al desierto, a la lluvia y al fuego y puedo salir
Antes de que salga el sol puedo correr, esto es lo que puedo ser.
Un torrente en verano, de inviernos grises
Donde la calma duerme, los gritos persisten
Y al centro es donde llegan, se posan, nievan
Desesperadamente cae el néctar de mis venas… Es por mí.
Viertes la cálida brisa al veneno al abismo y mírame aquí.
Aún sobrevivo al desierto, a la lluvia y al fuego y puedo salir.
Corre dentro de las elas, hacia la luna llena,
Corta el aire y no permitas nunca que las lluvias negras,
Caigan triste y suavemente como las hojas secas,
Desesperadamente cae el néctar de mis venas.
(Corta el aire en mi interior, dentro de tus labios yo
Caigo así detrás del sol, pierde el tiempo y la razón).
Corre dentro de las elas, hacia la luna llena,
Corta el aire y no permitas nunca que las lluvias negras,
Caigan triste y suavemente como las hojas secas,
Desesperadamente cae el néctar de mis venas.
Cielo al fin, rojo carmín, por mi debo salir, al fin, este es el fin.
Llueve en los inviernos grises y nieva en primavera
Hacia el borde del abismo, es la voz en mi cabeza.
Corre dentro de las elas, hacia la luna llena,
Corta el aire y no permitas nunca que las lluvias negras ,
Caigan triste y suavemente como las hojas secas,
Desesperadamente cae el néctar de mis venas.
(Corta el aire en mi interior, dentro de tus labios yo
Caigo así detrás del sol, pierde el tiempo y la razón).
Las olas se pueden quebrar, La nieve se puede quedar
La luz se puede apagar, adiós.
El cielo se puede acabar, el abismo se puede cerrar,
Desde el borde de la cornisa adiós.
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