Delgadina se paseaba,
De la sala a la cocina,
Con su vestido de seda,
Que a su cuerpo le ilumina…
Levántate Delgadina,
Ponte tus naguas de seda,
Porque nos vamos a misa,
A la ciudad de Magdalena…
Cuando salieron de misa,
Su papá les platicaba,
Delgadina, hijita mía,
Yo te quiero para dama…
No permitas dios del cielo,
Ni la reina soberana,
Es ofensa para mi dios,
Y traición para mi mama…
Júntense los once criados,
Y encierren a Delgadina,
Remachen bien los candados,
Que no se oiga voz ladina.
(Música)
Papacito de mi vida,
Tu castigo estoy sufriendo,
Regálame un vaso de agua,
Que de sed estoy muriendo…
Cuando le llevaron el agua
Delgadina estaba muerta,
Tenía sus brazos cruzados,
Tenía su boquita abierta…
Ya con esta me despido,
Tengo una cita en la esquina,
Aquí se acaban cantando,
Versos de la Delgadina.
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