Marcas de la vida

Después de una larga ausencia volví de nuevo a mi pago
para recordar mi infancia y cruzarlo al Pilcomayo

ya no retumba en el rió aquel grito bien chaqueño
del viejo Lucio querido gritamelo desde el cielo

Voy llegando a la merced ya me pica la garganta
suenan bombos y violines de la orilla a la barranca

Traiga un vino tío burela sirvalo bien lleno el vaso
quiero olvidarme las penas déjeme darle un abrazo

Ya no quedan los adobes del rancho que me anidaba
ni el místol ni el palo cruz que al patio sombra la daba

Sentí un filosofo puñal clavarse dentro de mi alma
al encontrar dos arcones de la cocina a mi mama

Cuanto dolor de una madre, cuantas lágrimas brotadas
cuanto maltrato en la vida que el silencio lo tapaba

Traiga un vino tío burela sírvalo bien lleno el vaso
quiero olvidarme las penas déjeme darle un abrazo

Para mi Hermano: Walter Irala