Quien fuese uno de los grandes pioneros de toda la historia del Rock and Roll ha fallecido a los 87 años de edad. Si eres un apasionado del Rock seguramente recuerdes al gran Little Richard en sus actuaciones más estrambóticas.
Ya fuese aporreando un piano, cantando auténticas groserías o sacado del mismo cuerpo del demonio, Little Richard era único en su especie. Su naturaleza era irrepetible.
Ayer sábado día 9 de mayo y con 87 años de edad nos tuvo que decir adiós, así lo confirmó su hijo, Danny Penniman a la revista “Rolling Stone”, su padre llevaba tiempo sufriendo cáncer de huesos y finalmente no ha podido superar la enfermedad.
Richard Penniman nació en Georgia el 5 de diciembre de 1932, y desde entonces ha sido considerado como uno de los grandes creadores del Rock and Roll en EEUU.
Con apenas 15 años ya era un apasionado de la música, aprendió a tocar el piano, aunque el ambiente familiar en el que se encontraba no era el más propicio para demostrar sus virtudes. Decidió irse de casa, él mismo reconocía que su padre le propinaba puñetazos por no vestir como él quería. Era un homófobo y siempre le estaba increpando por todo, Richard no aguantó más y se fue.
De pronto se vio sin nada y tuvo que ingeniárselas para sacar su vida adelante; Empezó actuando en pequeños shows de la ciudad, el personaje de Little Richard comenzaba a crearse. Finalmente se fue a vivir a Atlanta y a partir de ahí empezó a componer para intentar llamar la atención de varias discográficas que, como era de esperar y debido a su calidad, no tardaron en ponerse en contacto con él.
Sus primeras grabaciones se remontan al año 1952, aunque la canción estrella no llegaría hasta 1955, con “Tutti Frutti”, una de las letras más irracionales de la historia del Rock.
En los años 50 logró encandilar a la gente con algunos de sus éxitos, entre los cuales también destacaban;“Long Tall Sally”, “Miss Molly”, “Jenny Jenny” y “Good Golly”. Todas esas canciones tenían un encanto personal, una nueva dinámica musical, mezcla entre blues salvaje con toques de góspel.
Richard siempre ha sido una gran influencia para la mayoría de músicos que empezaban su carrera musical, entre los años 1955 y 1957 se produjo su gran apogeo, llegándose a considerar por muchos como el auténtico creador del Rock and Roll.
En los años 60 Little Richard continuaba grabando, aunque no de manera constante, se había acostumbrado a vivir de las rentas y a seguir sacando viejos repertorios musicales que seguían haciendo las delicias de los fanáticos rockeros.
Después de tener una vida un poco ajetreada, con drogas y algunos otros problemas de por medio, el artista decidió aparcar su carrera musical y se fue a Hollywood. Logró cameos en varias películas y también se ganaba la vida como un “buen pastor” que unía en matrimonio a parejas fanáticas del Rock and Roll.
Se ha ido un mito, una figura tremendamente extravagante, que a pesar de vivir la vida a su manera nos dejó un legado que perdurará por siempre.
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