Recuerdos de hace muchos años.
Familia y amigos del pasado.
Colegio y juegos en el patio.
El Sol de aquellas tardes de verano.
Días de lluvia también vinieron,
menos mal que con las mismas se fueron.
Si cierras los ojos y piensas qué dejas atrás
y que ya no regresará.
Cosas pequeñas que apenas podías recordar,
como los juegos en aquel portal.
Abro los ojos y miro, ya nada es igual:
el mundo cambia, es lo normal.
Y otras cosas muy buenas están por llegar,
con otros juegos en los que ganar.
Veinticuatro son los años que tardaron
las ilusiones en consumirse sin reparo.
Lo hicieron en un caparazón sellado
de hombre feliz pero por dentro muy cansado.
Pero entonces llegaste a mi vida,
menos mal que encontré una salida.
Si cierras los ojos y piensas qué dejas atrás
y que ya no regresará.
Cosas pequeñas que apenas podías recordar,
como los juegos en aquel portal.
Abro los ojos y miro, ya nada es igual:
el mundo cambia, es lo normal.
Y otras cosas muy buenas están por llegar,
con otros juegos en los que ganar.
Si cierras los ojos y piensas qué dejas atrás
y que ya no regresará.
Cosas pequeñas que apenas podías recordar,
como los juegos en aquel portal.
Abro los ojos y miro, ya nada es igual:
el mundo cambia, es lo normal.
Y otras cosas muy buenas están por llegar,
con otros juegos en los que ganar.
Fuiste y viniste como las modas:
parecida, pero no igual.
Te confundiste entre la gente
y yo no supe buscar.
Aunque te encontré
en el medio de la ciudad.
Jamás me podré separar.
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